¿Alguna vez te has preguntando cuál es la estructura de un post perfecto? Creo que todos los que tenemos un blog nos hemos hecho o nos seguimos haciendo esta pregunta.
Y es que como sabrás, uno de los principales deseos de todo blogger es lograr que sus posts tengan miles y miles de visitas diarias. Que el contenido que con tanto esfuerzo y tiempo ha realizado sea del agrado de sus lectores.
Si bien lograr esa cantidad de tráfico depende de varios factores, uno de los principales y del que tú tienes el total control es la estructura de tus posts.
Así que si quieres conocer cómo estructurar tus posts para que los usuarios no dejen de leer tus publicaciones, quédate hasta el final.
He colocado “perfecto” entre comillas porque quiero decirte que no existe una estructura de post perfecta (perdona si el título te ha parecido clickbait). Está puede variar dependiendo del estilo del blogger o el tema del que esté escribiendo.
Sin embargo, hay elementos que considero no deberían faltar en la estructura de un post sea cual sea el autor y/o tema y que harán los textos más fáciles de leer para los usuarios.
El primero y más importante es el título.
Si quieres que las personas lean tus posts primero tienes que lograr que hagan clic en el no? Bueno, esto lo logras con un título que llame la atención del usuario.
Seré honesto contigo, crear títulos es una de las tareas que más tiempo me toma a la hora de redactar un post. Al menos en un principio, con el tiempo he sentido que se me ha hecho más fácil. Supongo que la práctica hace al maestro, aunque siento que todavía estoy lejos de ser un maestro en esto de los títulos.
Pero en fin, lo importante es eso, que los títulos de tus posts motiven a los usuarios a hacer clic en tus artículos.
Existen varios tipos de títulos que puedes utilizar para lograrlo como los siguientes:
Si el título es la parte de tu post que hará que las personas hagan clic en este, la introducción es lo que hará que decidan quedarse.
En este primer, o primeros párrafos, vas a contextualizar al usuario. Vas a decirle de qué vas a hablar en el post, qué enfoque le vas a dar al tema y por qué debería leerlo hasta el final.
Es importante que seas lo más claro posible en la introducción ya que si das muchas vueltas para decir de qué vas a hablar, muy seguramente las personas lo abandonarán.
Pero sin duda la parte más crucial de la introducción es el primer párrafo. Es aquí donde tienes la oportunidad de enganchar o no al lector.
Hay muchas maneras con las que puedes comenzar este primer párrafo introductorio. Aquí te muestro algunos ejemplos:
Un índice o tabla de contenidos es algo que considero que no puede faltar en la estructura de un post.
¿Por qué? porque le facilita la lectura al lector ya que le permite ver cómo está organizado el texto que va a leer.
De esta manera, la persona puede saltar, si así lo desea, al apartado del post que le interesa. Esto es algo bueno para el lector ya que hay veces en que no está interesado en todo el contenido del texto, sino en un apartado en concreto y el darle este atajo es algo que te agradecerá.
A pesar de la utilidad que tienen las tablas de contenido, aún existen blogs que deciden prescindir de estas. Supongo yo en un intento de obligar al usuario a leer todo el texto, cosa que no me parece ya que la idea es facilitarle la vida a quienes visitan nuestro blog.
Por lo tanto, incluye tablas de contenido en tus posts. Para crearlas puedes utilizar el plugin Easy Table Contents.
Los subtítulos son elementos que te ayudarán a organizar las ideas que quieres tratar en tus posts. De este modo, le facilitarás la lectura a los usuarios.
Eso sí, es importante que los subtítulos estén marcados como etiquetas HTML (es decir, H2, H3, H4, etc) principalmente por dos cosas:
Si quieres conocer más sobre los encabezados HTML puedes leer el siguiente post: ¿Qué son los encabezados HTML y por qué usarlos?
Por contenido multimedia me refiero a imágenes, infografías, videos, podcats, en fin, cualquier otro elemento diferente al texto plano.
Utilizar estos recursos enriquecerá el contenido de tus posts, además de traerte otros beneficios.
¿Qué beneficios? aquí abajo te los explico brevemente:
El Call to Action o llamado a la acción es una invitación que le haces al lector a realizar una acción. Está puede ser descargar un recurso, suscribirse a tu lista de correos, realizar alguna compra o simplemente dejar un comentario.
Por lo general, está petición se hace al final del post pero también es posible incluirla a mitad o a lo largo del este.
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Ya que conoces los elementos que deberías incluir en la estructura de un post, es momento de que veas algunos puntos que debes tener en cuenta antes de comenzar a escribir.
Debes tener claro qué es lo que quieres lograr con cada post. Que el usuario descargue algún recurso, que realice alguna compra, que comparta el artículo con sus contactos, etc.
Por supuesto, un mismo post puede tener varios objetivos como por ejemplo que el usuario se suscriba a tu lista de correos pero que al mismo tiempo comparta el contenido.
Sin embargo, es importante que haya un objetivo principal y el o los demás que sean secundarios.
Esto es muy importante ya que será determinante para que tus posts se lean o no. Debes tener claro a quién le estás escribiendo, lo que en marketing llaman buyer persona.
No es lo mismo escribirle a un joven de 25 años que a un adulto de 40. La forma en que redactes el texto y presentes la información debe tener en cuenta las características del lector al que va dirigido.
Probablemente habrás escuchado que un post debe tener más de 1.000 palabras, más de 500, menos de 10.000, etc.
La realidad es que la extensión adecuada que debe tener un artículo es la que el tema requiera. Para ser más preciso, tus textos deben tener una extensión suficiente para responder a la necesidad del usuario.
Por ejemplo, si una persona busca en Google “cómo crear un e-book” y tu post sobre ese tema responde de manera satisfactoria a lo que quiere ese usuario, da igual si tiene 1.000, 2.000 o 10.000 palabras, estás cumpliendo con el objetivo principal: satisfacer la necesidad del usuario.
Si lo que te preocupa es el posicionamiento web, desde Google han dicho que la longitud de los textos no tiene mayor relevancia para el SEO.
Esto lo puedes ver tu mismo en la SERPs, donde en ocasiones encontrarás post de 800 palabras por encima de otros de 3.000.
Para terminar, quiero compartirte un para de consejos para cuando estés redactando tus posts.
Algo que debes tener presente es que tus lectores son personas de carne y hueso igual que tú. Por lo tanto, la redacción de tus textos debe estar pensada principalmente para ellos y no para Google.
Es verdad que debes tener cuidado con la “redacción SEO” pero nunca sacrificando la naturalidad de tus textos.
Es decir, por ejemplo, nunca intentes incluir una palabra clave a la fuerza dentro del texto solo para cumplirle a Google. Si se puede incluir bien, si no, a buscar un sinónimo u otra expresión que sirva.
Lo que yo te recomiendo es que primero redactes tus posts sin pensar en el SEO, en Google ni en nada de eso. Escribe solo pensando en tus lectores.
Luego, una vez que hayas terminado puedes revisar el texto e ir “aplicándole el SEO” pero sin sacrificar la naturalidad.
Tener enlaces internos en tus posts que dirijan hacia a otros de tus posts, es una buena práctica que le permitirá a los usuarios tener acceso de manera más fácil a más contenidos de tu blog.
Eso si, estos debes incluirlos de forma que no alteren la naturalidad de tus artículos.
Si quieres saber un poco más sobre los enlaces internos puedes leer este post sobre cómo crear enlaces internos.
Como puedes ver, te he mostrado un ejemplo de cómo incluir enlaces internos.
Estaba hablando sobre este tipo de enlaces y te incluyo uno hacia un post que trata sobre ese tema.
Y bueno, con esto concluyo este post, espero que lo que hayas leído aquí te sea de mucha utilidad al redactar tus textos.
Por cierto, si crees que hay otro elemento que debería tener la estructura de un post, ponlo en los comentarios y así enriquecemos más este artículo.
Nos vemos en el próximo post.
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